"Plof"

A veces, cuando te sientes "plof" y tienes días malos, necesitas que alguien te tienda una mano y un brazo, bueno no, los dos... y te abracen fuerte fuerte. A veces, tienes a ese "alguien" y otras no. Pero qué bueno es tenerlo! Poderte apoyar en él, sentir que no estas sola, que te escucha y te entiende y comprende. Poder contarle todas tus alegrías y tus penas y cuando son penas, escuchar de su boca palabras de consuelo. Y vaya si te consuela! Te sientes renacer! Porque aunque no lo tengas a tu lado, con la tecnología que tenemos a nuestro alcance, parace que lo tengamos al lado. Y de los abrazos ya los tendrás en otro momento más adelante...

Sientes una alegría por tener alguien a "tu lado" aunque sea de forma "virtual" que dejas de sentir tu soledad. Te consuela saber que al día siguiente lo verás y podrás abrazarlo y besarlo tantas veces como quieras y saber (muy importante) que tus besos serán correspondidos con creces. Que te agarrará de la mano y te transportará al cielo en un vuelo infinito, viajando a través del tiempo y contemplando los dos las mismas cosas maravillosas. Compartir risas y alegrías. Oirlo reir, esa risa suya característica y contagiosa.... Derretirte cuando te mira con sus ojos verdes, contemplar su cara, tan guapo, con su amplia sonrisa y sus dientes blancos como la nieve. Tez morena y oliendo a limpio, a recién duchado...

Lo miras una y otra vez, y no cansarte de hacerlo. Agradecer a Dios por ponerlo en tu camino. Por la fuerza que te da... aunque también es cierto que cuando te enamoras dejas o mejor, pierdes un poco de ti misma. Yo crezco más cuando estoy sola sin nadie en quien apoyarme... Y cuando estoy con él crezco también pero de forma diferente. Es como crecer en dos. Pero ahora, cuando estoy con él, déjame recrearme en él, con él. Déjame disfrutar de su presencia. Por que hacía tiempo que no era feliz y ahora mismo lo soy. Y sé, que cuando él deje de estar en mi vida (si alguna vez deja de estar) volveré a crecer solitariamente.

Mis 3miles...

Vaya... 3.000 visitas!!
Desde aquí quiero daros las gracias a vosotros, amig@s anónimos, que semana tras semana me leéis y demostráis así vuestra fidelidad. Gente que sin conocerme me sigue, lee el blog.... eso me emociona en verdad.
Yo pensaba que no iba a tener lectores o como mucho, a mi familia, que sé que alguno que otro sí lo sigue, pero no esperaba la gran acogida que ha tenido esto.

Tengo seguidores de Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Chile, Argentina, Bolivia, Méjico, Italia, Rusia, Puerto Rico... Si me olvido de algún país, mis perdones para ellos, ya que son bastantes.... Pero desde donde más me siguen son desde mi España del alma. La que ahora está tan "aporreada" por toda esta crisis.

Sin más, daros nuevamente las gracias y desde esta ventanita, que es mi blog, desearos que sigáis así, porque sois vosotros los que me animáis a que yo siga con esto, con mis escritos y narraciones; unas veces vividas por mí y otras inventadas en mi cabeza... Otras veces serán verdad y estarán escritas en tercera persona y no lo sabréis nunca, jajaja (risa diabólica. Es broma). Aparte que yo también me encuentro genial al escribir y poner en este papel virtual ese "derroche" de ideas e inspiraciones que semana tras semana plasmo aquí.

Por todo eso y mucho más.... 3MIL GRACIAS A MIS ANÓNIM@S POR ESTAR "AHÍ"!!

Carta para mi otro niño de 17 añitos...

Cuando me enteré de tu llegada, yo estaba pasando por una época muy turbulenta en mi vida personal. Fuiste un soplo de aire fresco para mí. Y porque me "rescataste" de donde estaba, te doy las gracias hijo mio.

Alberto y yo.

  Empezaste a moverte a los 4 meses de gestación y aún no has parado! Naciste un 12 de Septiembre a las 14:40 h. y pesaste un peso pesado de 2.980kg y una altura gigantesca de 50 cm de largo... Cuando tuviste el tiempo para gatear, gateabas por todos lados! Aprendiste a caminar antes del añito. Parecías un cacahuete de tan pequeño que eras yendo de un lado para otro. A los dos años botabas una pelota enorme, para ti, sin parar...  Tenías la psicomotricidad muy bien desarrollada, con una gran coordinación de movimientos.

Alberto a punto de dar una voltereta

Me encanta esa "ligereza" que desprendes caminando, en que pareces volar. Enseguida te interesó hacer algo físico, ese era tu "fuerte", y te decantaste por el Parkour. Das unas volteretas de no sé cuántas vueltas en el aire! Me dices: "Mamá, mira!" Y yo giro la cabeza hacia donde lo vas a hacer y cierro los ojos para no verte en peligro. Los abro y te digo: "Genial!" y me evito un mal trago. Llevas años ya con esto y no termino de acostumbrarme. Sigo viéndote como mi "pequeño", mi "satélite" (como solía llamarte cuando eras pequeño por la cantidad de vueltas que dabas a mi alrededor). Hoy ya no me das apenas vueltas, y eso lo echo de menos. En cambio, tienes otras cosas que sí me encantan de ti.... Y aunque sigues siendo "mi pequeño" e intento protegerte, tu edad ya empieza a requerir que te vaya informando de sucesos que pasan en nuestras vidas... y creo que tu infancia conseguí prolongarla todo lo que pude y más.
Hoy cumples 17 años, ya eres casi un hombre. Y quiero decirte cuan orgullosa estoy de ti. Te has enganchado a los estudios y aunque hoy mismo me preguntaste qué podías estudiar cuando termines lo que estas haciendo, sé que terminarás haciendo algo con lo que disfrutes.

Quiero decirte cuánto te quiero y darte las gracias por todo lo que aportas a mi vida. Decirte que yo no seria la misma sin ti y sin tu hermano. Que no me debes tu vida, sino yo te debo (os debo) la mía. Por ti (vosotros) soy quién soy y conseguí no perder mi esencia por el camino...

Gracias, hijo mio, por estar en mi vida; por ser como eres: noble, bueno, dulce y cariñoso. Y aunque a veces saques tu genio (que lo tienes, vaya que sí!) no cambies nunca cariño.

FELICIDADES en tu 17 cumpleaños.
Que cumplas muchos más.

Te quiero, Alberto.
Mil besos.

Mamá.

Por ellos....

De no haber tenido hijos, probablemente hubiera contado con más dinero y más cosas materiales. Quizá hubiera viajado mucho y dormido a placer, y me hubiera dado más gustos. Mi vida habría sido mucho más aburrida y previsible.

Con mi hijo Alberto

Como resultado de mi maternidad, he reído más intensamente y he llorado con mayor frecuencia. Me he preocupado más y he ido más acelerada. He dormido menos, pero de una u otra manera, me he divertido más, he aprendido más y he madurado más.

Con mi hijo Fernando

Mi corazón ha experimentado mayor dolor y he amado a un grado que trasciende todo lo que hubiera podido imaginar. He dado mucho más de mí misma y le he encontrado mayor sentido a la vida.