Tomad asiento y poneos cómodos!

Hola a todos.
Este blog se creó por una persona que me animó a hacerlo. Me dijo entre otras cosas, que no me guardara nada para mí. Que mis pensamientos los tenía que compartir con el resto del mundo.
Y le hice caso. Creé el blog y de aquí en adelante escribiré todo lo que sienta, lo que vean mis ojos... Lo que mire mi corazón y lo que piense mi mente.
Aquí escribiré sentimientos, pensamientos e impresiones de hechos pasados y presentes. Así que... Bienvenidos seáis. Tomad asiento y poneos cómodos!

sábado, 29 de diciembre de 2012

El verdadero amor...

El verdadero amor es mejor que esté un minuto en tu vida, que tener un minuto de tu vida sin él.

Vaya frase! 
Lo encierra todo y todo lo dice!
En ese minuto que se pasa volando pero que lo saboreas a sorbos que se te va la vida, a tener una vida plana, sin amor, sin saber qué es eso realmente.


Amanecer en Sierra Helada. Foto de Wendy.

En ese instante en que vibras, la sangre te hierve en tus venas... ese explotar del corazón hacia partes infinitas... en que no sabes dónde lo tienes ni hacia dónde va....

El verdadero amor no tiene dudas, no tiembla ante los problemas, vibra en cada bocanada que tomas de aire.... exhalas sentimientos en su base más primitiva, como es la ternura en un beso, la caricia de un abrazo cálido... que te susurren al oído que te quieren. 

Es una mirada llena de complicidad, cogerse de las manos y tocar la piel. Sentir con el corazón la caricia en tu alma...

Sí, vaya frase!

jueves, 20 de diciembre de 2012

La soledad.

A veces es necesario un tiempo de soledad. Se necesita para poner las ideas en orden, crecer interiormente...
La "soledad". Bonita palabra! Y bonita también si es elegida libremente por la persona en cuestión. Cuando la soledad es impuesta por los avatares de la vida no gusta a nadie; o quizá sí a unos pocos, raros casos diría yo. Pero me inclino a pensar que no es plato de buen gusto, al menos para mí  siempre y cuando sea algo que se impone. Pero cuando yo la busco, generalmente es para poner un poco de orden en mi caos mental. Y es cuando me gusta la soledad.
Ella te enseña a tener paciencia con las cosas de la vida, te enseña a ser tolerante y paciente, ya que todo lo piensas. Y cuando sales de tu soledad buscada, te sientes mejor, más maduro, más hecho a ti mismo y das por buena esa "búsqueda" de interiores solitarios.

La Tierra 


A mi me gusta salir a caminar, sola o acompañada de mi perro, pero siempre él y yo y nadie más. Y es en esos momentos del día en los cuales eres tu misma la que está caminando junto a tus pensamientos y ellos a tu lado hablándote, conversando contigo... llegando a conclusiones. Si no fuera por esos ratos conmigo a solas al menos una vez al día creo que terminaría loca de remate, por que el cuerpo me los pide a diario fervorosamente.

La soledad, bonita palabra...

lunes, 10 de diciembre de 2012

Isaac.

Ya no recuerdo el día que te conocí. Puede ser que sea desde hace cosa de más de un año o quizá te conozca desde siempre. Esa es la sensación que tengo contigo cada vez que hablamos.

Hablamos, nos comunicamos tan bien, que parece que hablemos el mismo idioma. Consigues meterte en mi cabeza y en mi corazón. Sacas de mí palabras que no digo en voz alta pero que las pienso y pienso que o es demasiada casualidad o es que me conoces a la perfección.

Tampoco hemos tenido tantas charlas como para que digamos que nos pasamos la vida charlando, pero las veces que lo hacemos son especiales. Hablamos con tanta naturalidad que a veces nos asusta. Pero no nos escandalizamos de las cosas que decimos; nos sale así, brota de dentro de nosotros hacia el otro.
Sentimos el uno por el otro un cariño sincero. Tenemos conversaciones profundas que me encantan... Incluso a veces reconozco que no quiero hablar contigo por que me dirás las verdades en la cara y eso a veces duele.

También hemos tenido periodos de alejamiento por roces en nuestra manera de hablar, y es que somos tan iguales que por eso a veces chocamos; saltan chispas entre nosotros y en esas ocasiones también nos decimos las verdades aunque duelan...

Nos hemos echado de menos. En los tiempos de silencio, yo llegaba a pensar en qué me dirías en determinada ocasión referente a algo y supongo que tú también lo pensarías así. Por eso, cuando pasan los tiempos de silencio, nos volvemos a reencontrar más unidos si cabe que antes. Debe ser algo Karmico: estar unidos aunque sea en la amistad.




Termino este post dándote las gracias por estar de vuelta en mi vida de nuevo, Isaac.

Eternamente, GRACIAS.