No me olvido...

Hola a tod@s!
Quiero que sepáis que no me olvido de vosotros. Deciros que estoy de exámenes y a finales de la semana próxima estaré ya dispuesta para volver a escribir.
Recibir un fuerte abrazo...

Cris.

Queridos Reyes Magos:

Este año os ganó un niño recién nacido.

Me trajo lo que nunca hubiera imaginado que podría tener, pues no me considero digno de poder sentirme amado por un ángel.

Nada más llegar al mundo, me permitió estar con ella quince minutos, los más dulces y sinceros que he tenido con una mujer.

Es un ser bueno, tolerante, dulce, noble, simpática, entregada, sencilla, sincera, perseverante, madre, hija... amiga.

Con un corazón grande a pesar de tener muchas heridas.

No existe en ella rencor, pues gana la templanza y nobleza...

Señores Reyes, si algo puedo pedir este año es que pueda amarla libre, sincero y para siempre.

Sí, sé que no pido cualquier cosa, que eso es muy difícil de conceder y encima no he sido bueno, o todo lo bueno que podría haber sido.

Yo os prometo que si me ayudáis haré lo posible para demostraros que no os tengáis que arrepentir, pues la amo con locura... tanto que soy capaz de dar mi vida si es necesario por ella.

La amé, la amo y la amaré si Dios me lo permite SIEMPRE.

No quiero nada más que me ayudéis a poder hacerla muy feliz y que a pesar de los duros meses que vienen me tenga paciencia y me espere.

Nada más que hacer que lo hijos que tenemos tengan futuro y que sean siempre felices y que nosotros podamos siempre ayudarles.

Gracias y hasta el año que viene.

(Carta extraída del WhatsApp de un buen amigo).

Has aprendido tú, lo mismo que yo?

Me pregunto: qué he aprendido de la vida?
He aprendido que no tengo que cambiar a los amigos, si asimilo que los amigos cambian.
Que la amistad verdadera continua creciendo, aun más allá de las distancia; lo mismo pasa con el amor.
Que puedo hacer algo en un instante, que puede dolerme toda la vida.
Que, quizá, estoy tardando mucho tiempo en llegar a ser la persona que quiero ser.
Que siempre debo despedirme con palabras de amor de las personas que quiero; puede ser la última vez que las vea.

Anochecer en el Puig Campana

Que, aunque crea que no puedo, soy capaz de seguir adelante.
Que soy responsable de lo que hago; no importa cómo me sienta después.
Que si no controlo mi actitud, ella me controlará a mí.
Que los héroes son las personas que hacen lo que se tiene que hacer, cuando se necesita hacerlo, sin importar las consecuencias.
Que el dinero es una pésima forma de mantener la clase.
que mi mejor amig@ y yo podemos hacer cualquier cosa o no hacer nada, y pasar el mejor tiempo.
Que, a veces, las personas que esperas que te hundan cuando estás destrozado son las que te ayudarán a levantarte.
Que, cuando estoy enfadada, y aunque tenga derecho para estarlo, eso no me da el derecho de ser cruel.
Que, por el hecho de que una persona no me quiera como yo quisiera que lo hiciera, no significa que no me quiera con todo lo que tiene.
Que la madurez tiene más que ver con las experiencias que he tenido y lo que he aprendido de ellas, que con el número de cumpleaños que he celebrado.
Que no siempre es suficiente ser perdonado por los demás, a veces tengo que aprender a perdonarme a mi misma.
Que no importa mi dolor; el mundo no se detiene por mi pena.
que nuestro pasado y nuestras circunstancias pueden haber influenciado quiénes somos, pero somos responsables por quién llegamos a ser.
Que el hecho de que dos personas discutan no significa que no se quieran el uno al otro; y el hecho de que no discutan, no significa que sí se quieran.
Que no debo insistir tanto en encontrar un secreto, podría cambiar mi vida para siempre.
Que dos personas pueden ver exactamente la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.
Que, aún cuando pienso que no tengo más que dar, cuando un amigo sufre, encontraré la fuerza para ayudarlo.
Que los títulos enmarcados en la pared, no me hacen una persona decente.
Que las personas por las que más me preocupo en la vida, se van demasiado pronto.

Has aprendido tú, lo mismo que yo??